Inspiración creativa
El arte siempre tiene un carácter instintivo. Todo comienza con la inspiración. La inspiración para crear una obra de arte se puede considerar como un intento de comprender la emoción hacia un objeto o tema, ya sea ficticio o real. La temática, vista a través del prisma de las emociones, se convierte en algo material en el lienzo, hablando con el espectador en un lenguaje universal de sentimientos.
- Anatoli Gostev
Hay dos caminos de inspiración en la pintura.
Ver o imaginar una trama y capturarla es el camino más sencillo y superficial.
Hay otro camino... El análisis de lo que se ha visto, lo que se ha acumulado y conservado en la memoria. Luego la definición: ¿para qué sirve todo esto y será interesante para los demás? Y lo MÁS IMPORTANTE: ¿podrás vivir con esto?
Cuando empiezo un cuadro, no sé cuándo lo terminaré: en un mes, en un año, quizás nunca... Hay que saber sufrir por un cuadro... Y luego empieza la pintura y, en ese momento, un trazo del pincel que no puedes captar de inmediato, te causa tantos sufrimientos que pierdes la cabeza. Y trabajas, buscando el resultado durante semanas y meses...
La pintura es el engaño más hermoso.
"La pintura es el engaño más hermoso", dijo Kees van Dongen. "Si hubiera una sola verdad, no podría crear cien lienzos sobre el mismo tema", le secundó Picasso.
La pintura se puede comparar con el jazz. El músico toma una melodía simple y la improvisa, añadiendo nuevas notas y matices, y si se hace bien, estamos dispuestos a escuchar su interpretación infinitamente, descubriendo nuevas notas cada vez. La pintura es jazz.
Un buen jazz descansa en un pequeño número de melodías (en la pintura, estas melodías son el paisaje, la naturaleza muerta, el retrato y la vida que nos rodea). El jazz es tan excepcionalmente hermoso porque permite formar libremente una melodía simple en algo nuevo y así transmitir todo el espectro de emociones humanas, como una pintura.
Poseer una pintura
Destrucción del espíritu en el arte
Contemplación de la pintura
Jan van Eyck - Brillo
